Impactante Protesta del Sacerdote Alberto Reyes contra los Apagones en Cuba

El padre Alberto Reyes hace sonar las campanas de su iglesia en señal de protesta por los frecuentes cortes de electricidad. El sonido de las campanas rompió la oscuridad del pequeño pueblo de Esmeralda, en Camagüey, que tiene menos de 30,000 habitantes.

El pasado viernes, las campanas de la parroquia en Esmeralda, Camagüey, sonaron durante un apagón. Este acto fue la advertencia cumplida del sacerdote católico Alberto Reyes, quien prometió protestar con 30 campanadas contra la "muerte agónica de nuestra libertad y nuestros derechos, la asfixia y hundimiento de nuestra vida", representados, según él, en los constantes cortes eléctricos que afectan a la población.

El sonido de las campanas rompió la oscuridad de este pequeño pueblo, donde el padre Reyes, una de las voces más críticas de la Iglesia católica contra el régimen, lleva a cabo su ministerio. En un video enviado a este diario, se puede ver la mano del sacerdote accionando la campana, que cuelga de un delgado madero en la torre parroquial, mientras otra toma muestra el pueblo sumido en la total oscuridad.

Con un toque solemne y espaciado, similar al de un cortejo fúnebre, Reyes describió este acto en Facebook como "un modo de llamar al alba necesaria sobre nuestra tierra hundida en la noche". Con este gesto simbólico de protesta, que él define como "una voz perdida en la soledad y la nada" de la Isla, busca despertar a un pueblo que considera domesticado.

"Somos un pueblo al que se le ha convencido de que, por más que haga, nunca cambiará nada. Somos un pueblo encarcelado de muchos modos, al cual sus captores, ante la mínima reacción de protesta o de búsqueda de liberación, han respondido con la brutalidad del que no está dispuesto a ceder, aunque nos vean languidecer y morir lentamente", dijo Reyes este viernes.

Denunció la represión a las protestas característica del régimen y criticó la pasividad de los cubanos ante los cientos de presos políticos que permanecen en las cárceles. Hizo un llamado a llevar a cabo actos de "resistencia pacífica", tales como desvincularse de las instituciones del gobierno, quitar los carteles pro-sistema de los hogares, educar a los niños en "la integridad y el rechazo a la hipocresía", y buscar "las formas posibles de manifestar oposición".

Reyes, quien permanece en el país a pesar del acoso de la Seguridad del Estado, forma parte de un grupo de sacerdotes y religiosas que no ha dudado en manifestar abiertamente su crítica al Gobierno. Esta postura le ha generado problemas no solo con las autoridades del gobierno, sino también con las de la Iglesia.

El valiente acto del sacerdote ha resonado profundamente en la comunidad, no solo por su simbolismo, sino porque representa un grito de desesperación y un llamado a la acción ante la situación de represión y falta de libertades que vive el pueblo cubano. Este tañido de campanas no solo rompió la oscuridad física del apagón, sino también la oscuridad moral en la que muchos sienten estar sumidos.

Reyes continúa llamando a la resistencia pacífica, animando a sus compatriotas a no rendirse y a encontrar formas de expresar su descontento y buscar cambios, a pesar de los riesgos y la presión constante del régimen. Su mensaje es claro: cada pequeño acto de resistencia puede contribuir a un cambio mayor, y es crucial no perder la esperanza ni la voluntad de luchar por una vida mejor.

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Este gesto ha generado una amplia discusión en redes sociales y entre la comunidad, mostrando que, aunque la opresión sea fuerte, la voz de la protesta y la lucha por la libertad sigue viva. El sacerdote Alberto Reyes se ha convertido en un símbolo de esta resistencia, recordándonos que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la esperanza y el cambio.

Redacción CubaNewsHub

Foto: Captura de pantalla del video

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