La primera vez que una película se proyectó en Cuba fue un acontecimiento trascendental que marcó el inicio de una nueva era de entretenimiento. La proyección cinematográfica en Cuba reflejó el impacto de la globalización y el progreso tecnológico al finalizar el siglo XIX.
El histórico evento tuvo lugar el 23 de enero de 1897, durante la guerra del 95, en La Habana, específicamente frente al Parque Central, cerca del Teatro Tacón.
Gabriel Veyré, representante de los hermanos Lumière, pioneros en el cine, fue el encargado de llevar este novedoso arte a América. La elección del lugar estratégico, en la calle Prado, fue crucial para el éxito de la proyección.
El local seleccionado, con una capacidad ideal, acogió a alrededor de mil espectadores, quienes quedaron maravillados con las primeras imágenes cinematográficas. Desde el majestuoso desfile de un escuadrón de coraceros hasta la representación de una tempestad en alta mar, las proyecciones cautivaron a la audiencia.
Entre los asistentes a este evento histórico estuvo el periodista Francisco Hermida, quien describió la experiencia en su sección Crónicas. La primera función pública se llevó a cabo el 24 de enero, con entradas a cincuenta centavos para adultos y veinte para niños y soldados.
Este hito cultural no solo significó un avance para Cuba, sino que también demostró cómo la globalización y la tecnología estaban transformando el mundo. La capacidad de compartir experiencias de otras partes del mundo sentó las bases para la industria cinematográfica global que conocemos hoy.
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Aunque el cine ha evolucionado enormemente desde entonces, la primera función en La Habana sigue siendo un recuerdo imborrable en la historia cultural de Cuba, manteniendo viva la esencia de asombro y curiosidad que despertó en su momento.
Redacción CubaNewsHub
Escrito por: Pedro Alfonso Sánchez
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