La Dictadura cubana está lanzando una advertencia fuerte y clara: cualquier persona que se una a las protestas podría enfrentar la pena de muerte. Otto Molina Rodríguez, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular de Cuba, afirmó que aquellos que busquen "derrocar al Gobierno" estarían cometiendo un delito de sedición.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha levantado la voz contra esta amenaza, denunciando que la dictadura cubana está dispuesto a aplicar la pena capital a quienes decidan participar en protestas en la isla. Instan a que se respeten los derechos humanos y se elimine de inmediato la pena de muerte del Código Penal cubano.
Condenamos la amenaza de aplicar la pena de muerte, efectuada este jueves en la televisión nacional cubana contra quienes participen en manifestaciones en la isla. En #Cuba deben garantizarse los derechos humanos y eliminarse inmediatamente la pena de muerte del código penal.… pic.twitter.com/BwlD3aS3r1
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) April 26, 2024
La reacción del observatorio surge después de que altos funcionarios del Ministerio del Interior y del sistema de Justicia defendieran en el programa televisivo Hacemos Cuba la actuación policial ante las protestas sociales. Han mencionado el delito de sedición entre otras acusaciones, amenazando a quienes promuevan o participen en protestas con la intención de "derrocar los poderes y el Gobierno".
Cuba bajo amenaza: Régimen advierte con pena de muerte para manifestantes
El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular de Cuba, Otto Molina Rodríguez, ha dejado claro que el régimen no va a tolerar ningún tipo de desorden. Asegura que la intención va más allá de simplemente generar caos público, sino que buscan subvertir el orden establecido para cumplir sus propios intereses.
La ley cubana, en su artículo 121, establece duras penas para aquellos que perturben el orden constitucional socialista. La sedición puede castigarse con privación de libertad de diez a treinta años, perpetua o incluso con la pena de muerte en situaciones excepcionales. Esto incluye casos de grave alteración del orden público o cuando se ejerce violencia.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha condenado firmemente esta amenaza de aplicar la pena de muerte contra manifestantes. No están dispuestos a tolerar esta violación de los derechos humanos y exigen que se respete la vida de quienes se manifiestan pacíficamente.
La preocupación por estas declaraciones también se ha extendido entre los medios de comunicación cubanos. CubaNet advierte que el régimen busca enviar un mensaje claro: no tolerará la protesta social y utilizará todo su poder para reprimir cualquier manifestación que considere una amenaza a su poder.
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La estrategia del régimen es clara: silenciar el descontento popular y mantener el control absoluto del país. Utilizan la amenaza de la pena de muerte, acusaciones de sedición y defensa de la actuación policial para infundir miedo y mantener a raya cualquier intento de cambio.
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