Un sueño que desafía el tiempo
En el año 2021, la agencia Xinhua compartió una historia fascinante sobre Adolfo Rivera, un ingeniero mecánico en La Habana, quien dedicó siete años de su vida a construir un avión en su propio garaje. Pero este proyecto no es único. Desde principios del siglo XX, varios cubanos han emprendido valientes esfuerzos para crear sus propias aeronaves, en una tradición que perdura hasta nuestros días.
💡 La visión de Arturo Comas Pons
El legado de esta audacia se remonta al año 1893, cuando Arturo Comas Pons, agrónomo, periodista, profesor y poeta, propuso a José Martí la idea de construir un "velocípedo aéreo" como arma de guerra. Este visionario, nacido en Bejucal en 1865, se inspiró en estudios de aeronáutica de autores como Sir George Cayley. Aunque su proyecto no llegó a materializarse, sentó las bases para futuros emprendimientos.
🌍 Una carrera contra el tiempo
A principios del siglo XX, el mundo presenciaba una carrera entre los países más desarrollados por construir sus propios aviones. Esta era una tarea monumental que requería enormes recursos financieros, avances tecnológicos y mano de obra cualificada. Mientras los hermanos Wright estadounidenses y Alberto Santos Dumont en Brasil lograban sus hazañas, en Cuba también surgían pioneros.
✈️ Los primeros intentos en suelo cubano
En 1909, ingenieros como Vicente Pérez Pérez y Esteban García Rodríguez presentaron proyectos para construir aviones, buscando apoyo del gobierno. Sin embargo, estos intentos enfrentaron obstáculos financieros y burocráticos. A pesar de los esfuerzos, no lograron despegar literalmente ni figurativamente.
🏞️ La primera prueba
En 1910, Deolufeu y Díaz Castillo montaron un aeroplano en el parque Almendares, generando expectación en la población. Aunque el vuelo no fue exitoso, su determinación y espíritu pionero inspiraron a muchos. Sin embargo, la gloria les fue arrebatada por André Bellot, un piloto francés que logró volar sobre La Habana en un biplano Voisin.
🚫 Obstáculos y desafíos
A lo largo de los años, varios inventores cubanos se enfrentaron a contratiempos y estafas. Desde el robo del aeroplano de Bellot hasta las promesas incumplidas de Inocencio Agüero, la odisea por construir un avión criollo estuvo plagada de desafíos y decepciones.
Busto de Arturo Comas Pons en Bejucal |
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🌟 Un legado de valentía y perseverancia
Aunque muchos de estos proyectos no lograron alcanzar las alturas deseadas, la historia de estos pioneros cubanos es un testimonio de valentía y perseverancia. Aunque sus aviones nunca surcaron los cielos como esperaban, su espíritu de innovación y su deseo de volar representan un legado perdurable en la historia de Cuba.
Redacción CubaNewsHub
Escrito por Pedro Alfonso Sánchez
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